No hace mucho fui a un mercado. Hay puestos en donde venden veladoras con etiquetas escritas que indican que es aquello que obtendrás si compras y prendes esa veladora:
Salud, dinero, amor, protección, trabajo, fertilidad, familia, sexo.
¿Adivina que fila de veladoras estaba agotada? La del dinero.
Tener dinero es considerado tener éxito, de hecho entre mas dinero tenga una persona entonces mas exitosa se le considerará, ¿No es así?
Incluso nuestros valores personales se han monetizado, la humildad ya no es importante, se considera demasiado pasiva.
“Hazte famoso en internet y con eso harás grandes cantidades de dinero entreteniendo a mucha gente”, “Graba un video teniendo sexo y véndelo”, te harás famoso y tendrás dinero. Incluso sin tener una pizca de conocimiento, habilidad o ética; sucede todos los días.
Creo que todos queremos tener éxito en nuestras vidas, no conozco al alguien que no quiera estar mejor, tener experiencias de plenitud en una vida, con retos y desafíos. Aun así, la pregunta que necesitas hacerte es: ¿Qué significa tener éxito para ti? ¿Más dinero? Está bien.
¿Un matrimonio feliz? ¿Ser un artista que disfruta compartir su arte con otros? ¿Convivir mas con tu familia? ¿Tener un trabajo más satisfactorio? ¿Ser famoso? ¿Tener hijos? ¿Un vida más espiritual? ¿Contribuir para que el mundo sea un lugar mejor?
Tu respuesta puede cambiar con el paso del tiempo, y eso está bien, pero hazte a ti mismo un favor, Lo que sea que elijas; no elijas algo que ponga en riesgo tu alma.
Dale prioridad a quien eres, decide quien quieres ser.
No pases tiempo de más en aquello que ponga en riesgo tus sueños mas profundos. No dependas solo de aquello que sabe rico, de aquello que “es la onda” en este momento. Quizás sabe rico y es popular, pero, al final de cuentas, hará que se te dañen los dientes.
Pensar demasiado en los demás al definir él éxito en tu vida.
Escuché alguna vez, que a los 15 años te preguntas qué pensará la gente de ti, a los 45 ya no te importa mucho lo que la gente piense de ti, y a los 85 te das cuenta de que en primer lugar ni siquiera estaban pensando en ti. Ni siquiera tu madre piensa en cada minuto la manera en que tú deberías vivir tu vida. Si te vas más allá de “¿a dónde ir a cenar esta noche?” ó “¿qué película ver?”, el permitirle a otros elegir por ti, resulta altamente peligroso.
Disculpa mis palabras pero, por Dios…¡La vida no es un pinche concurso de popularidad! Aunque en ocasiones así lo parezca en las redes sociales.
¿Para ti qué es tener éxito en la vida?
Oscar Ramírez
Director de Coaching Estratégico
Coach PCC