Meditar: Vivir consciente del momento presente
Por Oscar Ramírez
Muchas personas piensan que la meditación tiene que ver con sentarse en una posición de flor de loto y con repetir un mantra, y claro que muchas ocasiones es así, pero yo pienso que esa es una descripción limitada. Las personas meditamos cada que traemos nuestra atención plena al aquí y ahora y tomamos consciencia de aquello que estamos haciendo con el momento presente.
Te cuento una historia personal para ilustrarte mi punto. Yo no recuerdo haber extrañado tanto a alguien en mi vida como la forma en la que extrañé a mis hijas en noviembre y diciembre pasados, estuve 28 largos días sin verlas en persona, días muy largos y tristes por la forma en que sentí su ausencia, que me parecieron una eternidad. Realmente me urgía terminar mis compromisos de trabajo en diciembre para poder llegar a verlas.
Llegué justo un día antes del festival de Navidad que habría en el kínder de Alondra, mi hija mayor, donde ella tendría su participación en dicho festival.
Durante los primeros días, después de haber llegado y estar con ellas nuevamente, yo podía sentir como mi cuerpo y mi espíritu se iba recargando de energía. Pero aun así, la tristeza y melancolía de las semanas previas me seguía merodeando.
Mientras jugaba con Alondra y nos reíamos a carcajadas, no pude evitar decirle:
Te he extrañado muchísimo Alondra.
Yo también te extrañé mucho papá, me respondió.
En serio te he extrañado muchísimo Alondra, volví a decirle.
Yo también te extrañé mucho papá, contestó.
No, de verdad que te extrañé muchísimo, insistí.
A lo que me respondió: “Sí papi, pero ya estoy aquí”
Al principio me quedé congelado con su respuesta, después en silencio, después reflexivo. Allí estaba Alondra, mi pequeñita con sus cinco años de edad, trayéndome del pasado al presente en un segundo. Con unas breves palabras llenas de sabiduría yo pude ver en ese momento que no había por qué estar pensando en mi tristeza de las semanas anteriores cuando ya estábamos juntos nuevamente. En un segundo trajo de regreso al presente mi mente, cuerpo y alma. Pienso que aquel mensaje me ayudó a disfrutar las semanas que estuvimos nuevamente juntos en diciembre. Quizás, si no me lo ha dicho, yo no hubiera disfrutado tanto mis vacaciones con ellas tal como lo hice, disfrutando al máximo el ver a Arantza dar sus primeros pasos, de acompañar a Alondra al aprender a andar en bicicleta y todos los bonitos eventos en familia que vivimos. Un punto que ilustra esta experiencia es que, en muchas ocasiones, las personas nos quedamos atrapados en eventos pasados de tristeza y al no soltarlos y dejarlos ir, nos perdemos de vivir plenamente los momentos que tenemos junto a las personas que más queremos en la vida. Y un beneficio que puede tener para ti esta anécdota es que, tú siempre puedes recordar que hay mucho que descubrir y disfrutar justo en este momento. Cuando te das la oportunidad de meditar, haces una inmersión verdadera en el momento presente, el estrés de un futuro desconocido o el resentimiento del pasado se pueden desvanecer inmediatamente. Recuerda lo que mencionaba al inicio, hay diferentes maneras de meditar y una de esas formas puede ser al traer nuestra completa atención al aquí y ahora y tomar consciencia de aquello que estamos haciendo con el momento presente. Tuyo en un vivir consciente del presente.
Oscar Ramírez
Professional Certified Coach
Desarrollador del taller Mindful Coaching
Explora más respecto a este tema participando en nuestro programa: El Líder Consciente
Brutalmente impactante la experiencia, creo que es nuestra naturaleza revisar en el pasado experiencias y con ello te traes también las emociones, es difícil ser conscientes cuando te traes emociones que lastiman o evitan que disfrutes el presente. Hay que apoyarnos en nuestros maestros y entrenar al cerebro y al corazón en ser consciente cuando eso pase. Gracias por compartir Oscar.